- Detrás de cada poste reparado, de cada red reconstruida, de cada kilovatio que llega a una escuela o un hospital, hay hombres y mujeres que ponen su vida al servicio de un bien colectivo. AFINIA no es solo una empresa de energia.
Desde las costas del departamento de Bolívar hasta las montañas del Magdalena, pasando por zonas rurales, comunidades indígenas, ciudades portuarias y pueblos dormidos , se cumple la misión, inclusive en sitios llevan años sin pagar su factura de luz.
Son los trabajadores de AFINIA, la empresa encargada de la prestación del servicio de energía eléctrica en gran parte del Caribe colombiano, como filial del Grupo EPM, esta en los departamentos de Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y 11 municipios del sur de Magdalena.
La historia de AFINIA es una mezcla de desafíos técnicos, crisis financieras y, sobre todo, de compromiso humano. Tras asumir la gestión de lo que fuera Electricaribe, heredó una infraestructura deteriorada, redes obsoletas y un sistema de distribución que en muchos puntos tenía más de 40 años sin mantenimiento.
Pero también recibió algo invaluable: un grupo de trabajadores dispuestos a enfrentar cualquier situación para mantener la luz encendida.
Y es que a veces la naturaleza se convierte en enemigo. Hace unos días las lluvias fueron un factor para medir la formación, preparación y respuesta ante la emergencia.
Una tormenta tropical azotó Cartagena con vientos huracanados, lluvias torrenciales y caídas de árboles que arrasaron con redes eléctricas y dejaron a gran parte de la ciudad sumida en la oscuridad. En cuestión de horas, la empresa registró más de 1.085 eventos relacionados con daños en el sistema , incluyendo la caída de 42 árboles grandes , muchos de ellos sobre postes o cables de alta tensión.
En menos de 24 horas, lograron resolver 897 de los 1.085 eventos reportados. Para el mediodía del miércoles siguiente, prácticamente todo estaba restablecido. Un récord de respuesta que refleja tanto la capacidad técnica como el compromiso humano de quienes hacen posible que la electricidad siga fluyendo, incluso cuando el clima decide atacar con fuerza.
Pero detrás de esos números está la labor de cientos de brigadistas que salieron al frente sin titubear.
Para el Ricardo Arango, gerente general de Afinia los daños fueron enormes. “Fuimos evolucionando para que hacia el día miércoles al mediodía ya teníamos prácticamente solucionadas todas las novedaddes y tuvimos infortunadamente una situación de bloqueo en cuatro lugares de Cartagena”
Agrega que los brigadistas son personas, son familias que están prestando un servicio y lo hacen denodadamente con compromiso todos los días. “Como en toda empresa tenemos la oportunidad de mejora, pero les pedimos respeto y consideración para los brigadistas que trabajan en condiciones muy complejas para garantizar el servicio de energía eléctrica a todos”
Entre caminos polvorientos y promesas incumplidas
Pero no solo el clima pone a prueba a AFINIA. En el corazón del departamento de Bolívar, en el municipio de Montecristo, los trabajadores han tenido que caminar durante días bajo el sol abrasador para reparar redes dañadas. Hace apenas tres semanas, un árbol gigante cayó sobre una línea de transmisión, dejando sin energía a toda la población. La brigada que llegó para solucionarlo caminó dos días enteros, durmió al aire libre y comió lo que pudieron llevarse en mochilas, todo para garantizar que en los hogares volvieran a tener luz.
El detalle muy relevante. En Montecristo apenas el 1.18% de la población paga el servicio de energía eléctrica . Es decir, los brigadistas arriesgan su vida para llevar un bien público a una comunidad que, en su mayoría, no cumple con su obligación económica.
Recientemente, AFINIA organizó una jornada de acercamiento con los habitantes de este municipio. Lograron recolectar 4 millones de pesos en una sola visita —una gota en el océano comparado con lo adeudado, pero un paso importante—.

El gerente afirmó. “Logramos un recaudo de 4 millones de pesos. Es ínfimo para lo que nos deben, no importa. Pero estamos acercándonos con la comunidad y estamos afortunadamente encontrando respuesta en la comunidad. Esto es un trabajo de solución conjunta, entre todos podemos mejorar las condiciones y lo vamos a hacer con Montecristo y con otros municipios, porque aquí tenemos que poner entre todos”
Sostiene que “tenemos que cumplir con nuestros deberes para poder reclamar nuestros derechos”.
🤝🏻La jefe de territorio de #AfiniaEnCórdoba Norte, Liliana Barrios, se reúne en este momento con la comunidad de la urbanización Arboleda, de Montería, para tratar la situación que se presenta en el sector, debido a la desconexión de conexiones ilegales encontradas. pic.twitter.com/0AdBzazkQU
— Afinia Grupo EPM (@AfiniaGrupoEPM) July 2, 2025
La sombra del no pago y la precariedad financiera
Más allá de los eventos climáticos extremos y los retos geográficos, uno de los mayores obstáculos que enfrenta AFINIA es la mora masiva. Según cifras recientes, la cartera de la empresa asciende a cinco billones de pesos , de los cuales más de 355 mil millones corresponden a entidades oficiales del orden nacional, departamental y municipal . Escuelas, hospitales, alcaldías, alumbrados públicos y otros organismos estatales acumulan facturas impagas por décadas.
“Tenemos instituciones educativas con 70 o 80 facturas pendientes. Estamos hablando de deudas de 5, 6, incluso 10 años atrás” sostiene Arango. Esta situación ha generado una crisis constante en el flujo de caja de la empresa, que a pesar de ello ha logrado mantenerse operativa gracias a estrategias como la masificación del prepago y la optimización de recursos internos.
Hace unos meses, el Gobierno Nacional canceló los subsidios pendientes del año 2024, lo cual ayudó a estabilizar momentáneamente las cuentas. Sin embargo, los subsidios del primer semestre de 2025 aún están pendientes , y mientras tanto, la cartera sigue creciendo a un ritmo de 3.000 millones de pesos mensuales .
Ante esta realidad, AFINIA insiste en la necesidad de un trabajo conjunto con las autoridades. “Los empleados públicos tienen una responsabilidad: cumplir con el pago de los servicios públicos”, recuerda la empresa, haciendo referencia a la Resolución 05 de la Procuraduría, que reitera esta obligación bajo sanciones disciplinarias.
Inversión millonaria y mejoras visibles
Pese a las dificultades, AFINIA ha logrado avances significativos en materia de infraestructura. En poco más de tres años, la empresa ha invertido tres billones de pesos en la renovación de redes, transformadores y sistemas de distribución. Esa inversión ha permitido mejorar la calidad del servicio en un 60% , reduciendo la frecuencia e intensidad de los cortes eléctricos y aumentando la disponibilidad energética en toda la región.
Según datos de la Superintendencia de Servicios Públicos, la percepción de los usuarios también ha mejorado. Las interrupciones son menos frecuentes, duran menos tiempo y el nivel de continuidad del servicio ha subido notablemente. “Eso nos permite ratificar —y así lo hace la comunidad— que hay unas mejores condiciones de prestación del servicio”, afirma un directivo de la empresa.
Diálogo interno y sindical: un modelo de convivencia
Uno de los pilares fundamentales del éxito relativo de AFINIA ha sido su política de diálogo interno y relación con los sindicatos. Recientemente, la empresa sostuvo una reunión con las cuatro subdirectivas sindicales del Sindicato de Trabajadores de Electricidad – SINTRALECOL –, en la que se alcanzó un acuerdo positivo que refuerza la continuidad del servicio. El gerente general afirmó.“Garantizamos la prestación del servicio, siempre lo hemos hecho, y seguiremos trabajando con diálogo, transparencia y respeto”, afirmó uno de los líderes sindicales presentes en la mesa de negociación.
Añade que este tipo de encuentros no solo fortalece la gobernanza interna de la empresa, sino que también contribuye a mantener la estabilidad laboral, esencial para ofrecer un servicio eficiente. “No buscamos confrontaciones, buscamos soluciones conjuntas. porque aquí todos tenemos que poner de nuestra parte”.
La historia de AFINIA en el Caribe colombiano es la historia de quienes día a día luchan contra el deterioro de una infraestructura histórica, contra el clima adverso, contra la mora masiva y, en algunos casos, contra la indiferencia.
Pero también es la historia de un equipo humano que, a pesar de todo, sigue saliendo a las calles, a los montes, a las ciudades y a los pueblos más remotos, con el objetivo claro de iluminar el futuro del Caribe colombiano.
Detrás de cada poste reparado, de cada red reconstruida, de cada kilovatio que llega a una escuela o un hospital, hay hombres y mujeres que ponen su vida al servicio de un bien colectivo. AFINIA no es solo una empresa de energía. Es una historia de resistencia, de profesionalismo y de esperanza en una región que, aunque muchas veces olvidada, no deja de brillar.