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Grupo Antioqueño llega a su división final

PorMesa de redacción

agosto 13, 2025
  • La separación entre estos gigantes no solo representa un cambio estructural, sino también una evolución del modelo de negocio que dominó el escenario empresarial antioqueño durante décadas.

Tras años de planeación estratégica, se completó oficialmente la escisión entre Grupo Argos, Cementos Argos y Grupo Sura, marcando el fin simbólico del que en su momento fue conocido como el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), una de las estructuras empresariales más influyentes de Colombia. A partir de ahora, cada compañía operará de forma completamente independiente, enfocada exclusivamente en su núcleo de negocio, sin interrelaciones accionariales ni injerencia en las decisiones de las otras.

Este hito corporativo, uno de los más trascendentales en la historia reciente del capitalismo colombiano, consolida a Grupo Sura como un grupo financiero puro y a Grupo Argos como un conglomerado especializado en materiales de construcción e infraestructura, ambos con estructuras accionariales más claras, ágiles y orientadas a los mercados globales.

Con la culminación del proceso, Grupo Sura reanudó este lunes 28 de julio la negociación de sus acciones —ordinarias y preferenciales— en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), tras una pausa técnica derivada del proceso escisional. La compañía ahora cuenta con una base accionarial que supera las 41.000 personas, lo que refleja una estructura de propiedad más amplia y democratizada.

Ricardo Jaramillo, presidente de Grupo Sura, destacó que este paso reafirma la estrategia de convertirse en un grupo financiero especializado, sólido y con proyección internacional. “Hoy damos un paso decisivo hacia nuestra transformación: nos consolidamos como una compañía enfocada 100% en servicios financieros, con un portafolio robusto y una presencia en 10 países, atendiendo a cerca de 80 millones de clientes en América Latina”, afirmó.

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Jaramillo explicó que, al eliminarse la participación cruzada con Grupo Argos, podría observarse un ajuste en el precio de las acciones en el corto plazo. “Sin embargo, el valor real de la inversión de nuestros accionistas se mantiene intacto. Lo que cambia es la claridad: ahora cada acción representa directamente el desempeño de una empresa con foco, transparencia y potencial de crecimiento”, añadió.

Las tres principales inversiones de Grupo Sura tras la escisión son Suramericana, Sura Asset Management y Grupo Cibest, pilares sobre los que construirá su expansión en seguros, pensiones, inversiones y servicios financieros digitales.

Por su parte, Grupo Argos, liderado por Jorge Mario Velásquez, también dio un paso firme hacia su nueva identidad corporativa. A partir de ahora, la organización concentrará todos sus recursos y estrategia en sus negocios centrales: materiales de construcción e infraestructura, sectores en los que ha acumulado décadas de experiencia y liderazgo regional.

“Grupo Argos se proyecta como una empresa más simple, ágil y especializada. Hemos democratizado nuestra propiedad con más de 40.000 accionistas, y hoy tenemos un futuro claro y prometedor”, señaló Velásquez.

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Uno de los aspectos clave de la transacción fue la distribución accionaria: todos los inversionistas de Grupo Argos mantienen su participación en la compañía —incrementada en más de un 20% tras la reestructuración— y, además, recibieron una participación directa en Grupo Sura.

“Esto significa que cada accionista ahora tiene una inversión tangible en dos empresas independientes, con estrategias claras y potencial de crecimiento diferenciado”, explicó Velásquez.

Un nuevo capítulo para el capitalismo antioqueño

La separación entre estos gigantes no solo representa un cambio estructural, sino también una evolución del modelo de negocio que dominó el escenario empresarial antioqueño durante décadas. El fin del GEA abre paso a un nuevo paradigma: empresas más enfocadas, transparentes y competitivas, capaces de atraer inversión local e internacional con mayor facilidad.

Analistas del sector ven en esta escisión una señal clara de madurez corporativa. “Dividir para crecer es una estrategia cada vez más común entre los grandes grupos. Al separar negocios con dinámicas distintas, cada compañía puede tomar decisiones más ágiles, acceder a mercados de capital con mayor eficiencia y comunicar mejor su valor a los inversionistas”, comentó un experto en mercados de capitales.

Con este cierre, Grupo Sura y Grupo Argos comienzan una nueva etapa: no como herederos de un mismo legado, sino como protagonistas independientes de la economía colombiana y latinoamericana.

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