- Con una apuesta ambiciosa y transformadora, el departamento de La Guajira lanzó oficialmente su estrategia de promoción internacional bajo el nombre “Descubre La Guajira”, una marca turística que por primera vez en su historia posiciona al territorio en el radar global.
Bajo el lema “Cultura eterna, aventura inigualable”, la campaña invita al mundo a explorar un lugar donde el desierto se funde con el mar, la cosmogonía Wayúu guía la experiencia y la sostenibilidad marca el camino.
El gobernador Jairo Aguilar destacó que esta estrategia “ha llevado al departamento más allá de lo imaginable”, generando oportunidades, ingresos y bienestar para las comunidades locales. En alianza con ProColombia, gremios, academia y empresarios, el plan contempla la digitalización de más de 250 prestadores turísticos, la publicación de la guía oficial del destino, la participación en ferias internacionales y el fortalecimiento de nichos estratégicos como el turismo cultural, de naturaleza y de aventura.
La Guajira ha registrado un crecimiento del 23 % en la llegada de turistas nacionales, y proyecta un aumento cercano al 40 % en visitantes internacionales para el cierre de 2025. Este impulso se ha visto reflejado en logros como la instalación del primer Consejo Consultivo de Turismo, la recepción de cruceros de lujo y el reconocimiento por buenas prácticas turísticas gracias al proyecto Guajira, Tradición y Encanto.
Un paraíso de contrastes naturales y culturales
Ubicada en el extremo norte de Colombia, La Guajira es un territorio de contrastes únicos: playas vírgenes, desiertos imponentes, montañas verdes y una rica herencia indígena. Entre sus principales atractivos destacan Cabo de la Vela, Punta Gallinas —el punto más septentrional de Sudamérica—, el Santuario de Flora y Fauna Los Flamencos, y el Parque Nacional Natural La Macuira, un oasis de biodiversidad en medio del desierto.
La capital, Riohacha, ofrece una experiencia cultural y gastronómica vibrante, con su malecón, artesanías Wayúu y playas tranquilas. Municipios como Manaure, con sus salinas marítimas, y Uribia, epicentro de la cultura Wayúu, permiten al visitante sumergirse en tradiciones ancestrales. Dormir en chinchorros bajo las estrellas, recorrer senderos ecológicos y participar en rituales indígenas son parte de una experiencia que combina autenticidad y aventura.