La ubicación de Puerto Antioquia reduce de forma importante las distancias y los tiempos del transporte de carga en el país. Al estar 300 kilómetros más cerca del Caribe que otros puertos, los trayectos desde ciudades como Medellín o Bogotá se acortan de manera notable, lo que permite que un camión pueda ir y regresar en el mismo día.
El Urabá Antioqueño se prepara para recibir con el espíritu navideño, un cambio en las operaciones de comercio exterior con la llegada de la nueva terminal multipropósito de aguas profundas de Puerto Antioquia. Según confirmó su presidente, Alejandro Costa, arrancarán este diciembre con nueve buques a la semana.
Este proyecto, que ha significado una inversión privada de aproximadamente 800 millones de dólares, cuenta con una terminal de aguas profundas que alcanza un calado de 16,5 metros, lo que permite recibir buques de gran tamaño como los post-Panamax en la región.
De acuerdo con un informe de la Superintendencia de Transporte , se reportó que para el primer semestre del 2025 se realizó un movimiento de 85,4 millones de toneladas de carga portuaria , en donde puertos de Turbo, Antioquia tuvo un incremento porcentual de exportaciones del 45,9%.
Puerto Antioquia será un puerto offshore que dispone de 1.340 metros de línea de atraque, distribuidos en cinco posiciones que permiten la operación de cinco barcos de manera simultánea. Dos de estas posiciones son para barcos portacontenedores, dos para pallets y carga general, y una posición para carga rodada. En tierra, la terminal tiene 38 hectáreas para el manejo de operaciones logísticas, diseñada para mover todo tipo de carga multipropósito en Colombia.
“Esta zona portuaria está 300 kilómetros más cerca del Caribe”, afirmó Alejandro Costa CEO de Puerto Antioquia, al señalar que rutas como Medellín–Cartagena, hoy en día son alrededor de 600 kilómetros, o Bogotá–Cartagena, de 1.100 kilómetros, los cuales se reducen de manera significativa al conectarse con la terminal en Turbo.
“Es la única zona portuaria donde un camión puede ir y volver el mismo día. Desde Medellín, por ejemplo, sin el Túnel del Toyo, un camión se demora 7 horas. Entonces, tú puedes ir y regresar el mismo día. Lo que además de los ahorros en combustible y tiempo, permite rotar el camión muchas más veces, es decir, una productividad mucho más alta lo que impacta en los costos logísticos.”, agregó Costa.
UNA DECISIÓN MARCADA POR UNA VARIABLE AMBIENTAL
Lo que más destaca de este proyecto es una plataforma en medio del mar y un viaducto de más de 4 km que la conecta con la plataforma en tierra, esta elección de construir el puerto en plataforma marítima respondió a criterios ambientales.
De acuerdo a lo que explicó el gerente, llevar los buques hasta la costa habría requerido un dragado de gran escala en el Golfo de Urabá, una zona perteneciente al Darién donde se concentra cerca del 10 % de la biodiversidad del planeta. Modificar el fondo marino en esa franja hubiera generado afectaciones irreversibles en ecosistemas sensibles, por lo que se optó por ubicar la terminal en mar abierto, donde la profundidad natural es suficiente para la operación de buques de gran calado.
Esta condición llevó a que la infraestructura principal se instalara en un punto donde el lecho marino ofrece la profundidad necesaria sin intervención artificial. “Tocó mover la plataforma hasta donde encontráramos una profundidad natural, y eso es lo que rige los 4,3 kilómetros que hay entre la plataforma en mar y la plataforma en tierra”, señaló Costa. Con esta decisión, el proyecto evita dragados extensivos, reduce la alteración de hábitats marinos y cumple con los requerimientos ambientales establecidos para operar en una de las regiones ecológicamente más sensibles del país.
Detrás de la financiación de esta mega obra, participan tres grupos de inversionistas franceses, además de socios colombo–peruanos y colombianos. Para su primer año de operación, Puerto Antioquia proyecta mover hasta 7 millones de toneladas, cifra que se soportará en el inicio de operaciones con tres grúas pórtico en el muelle y ocho grúas RTG en tierra.
En materia de talento humano, el puerto cuenta actualmente con 430 trabajadores directos y espera contratar entre 120 y 130 personas adicionales en las próximas semanas, principalmente provenientes de comunidades locales. La meta operativa es iniciar con cerca de 700 empleados, entre personal propio y operadores portuarios.
La compañía lleva más de dos años en procesos de formación laboral para garantizar que al menos el 80 % de la planta esté integrada por habitantes de la región. Estos programas incluyen capacitación en oficios portuarios, logística y otras áreas relacionadas con el desarrollo económico del Urabá, con el fin de que la operación del puerto genere oportunidades sostenidas más allá de las labores directas en la terminal.