En un giro inesperado en la historia del automóvil, Xiaomi Cars ha logrado captar la atención del mercado automotriz global en un tiempo récord. Esta marca, que apenas lleva tres años en el sector, es conocida principalmente por su producción de teléfonos celulares y audífonos.
Sin embargo, su incursión en la industria automotriz ha sido nada menos que asombrosa, respaldada por una inversión inicial de 10.000 millones de dólares y una estrategia de desarrollo interno que incluye la fabricación de todos sus componentes. Bajo la dirección de su fundador, el empresario chino Lei Jun, Xiaomi ha demostrado que es posible desafiar las normas establecidas en un sector tan competitivo.
El vehículo con el cual despertó esta marca se llama SU7, un sedán del cual vendió 200.000 unidades en un año, ordeñando sus capacidades en contraste con muchas marcas emergentes chinas de carros eléctricos que no consiguen colocar la mitad de su capacidad y bastantes que no lograron arrancar.
El SU7, el sedán que marcó el debut de Xiaomi Cars en diciembre de 2023, ha superado todas las expectativas. Este éxito es aún más notable considerando que muchas marcas emergentes de vehículos eléctricos en China luchan por alcanzar la mitad de esa cifra. A pesar de un mercado que ha mostrado signos de desaceleración, el SU7 ha capturado la atención y el orgullo de los consumidores chinos, quienes ahora tienen la oportunidad de adquirir un automóvil de alto rendimiento completamente nacional.
La velocidad de desarrollo de Xiaomi es impresionante. El SU7, que comenzó su producción en 2023, ha pasado por rigurosas pruebas, acumulando más de 10.6 millones de kilómetros en ensayos, lo que incluye pruebas de resistencia con 653 vehículos de laboratorio. Esta misma plataforma ha sido utilizada para el nuevo YU7, una SUV que ha elevado aún más las expectativas. En su reciente lanzamiento, Xiaomi abrió pedidos para el YU7 y recibió 289.000 solicitudes en una hora, de las cuales 240.000 se convirtieron en ventas firmes. Con una tasa de 4.000 pedidos por minuto, la demanda ha superado con creces la capacidad de producción, que ya está comprometida hasta 2027.
El YU7 reforzó de manera exponencial esa tendencia y acogida del SU7, alborotada hace una semana cuando la marca abrió pedidos cuyos resultados fueron aplastantes. De la depuración de 289.000 órdenes del YU7, de las cuales 240.000 fueron firmes negocios al cabo de una hora, a una rata de 4.000 pedidos por minuto, quedó de entrada la frustración quién sabe de cuántos otros miles de clientes que no se “pellizcaron” a tiempo y tendrán que esperar porque la producción quedó vendida hasta el 2027
No solo es el segundo modelo de Xiaomi, sino que también está diseñado para competir directamente con el Tesla Model Y, el segundo vehículo más vendido del mundo en 2024. Con características que rivalizan con los Porsche Macan y Cayenne, el YU7 promete redefinir el segmento de SUVs en China, un mercado que ha visto un crecimiento explosivo en los últimos años.
Sin embargo, para tranquilidad de los mercados internacionales, Xiaomi no podrá exportar sus vehículos en los próximos tres años, ya que su enfoque estará en satisfacer la demanda interna. Esto brinda a otras marcas la oportunidad de prepararse para la competencia que representa un vehículo con especificaciones de vanguardia, que incluye suspensiones neumáticas, asientos de gravedad cero, y un sistema de autonomía equipado con radares, lidars, 11 cámaras y 12 sensores ultrasónicos.
El impacto de Xiaomi en la industria automotriz ha sido tan significativo que incluso el CEO de Ford, Jim Farley, ha reconocido la calidad del SU7, afirmando que no lo cambiaría por nada. Este testimonio resalta la creciente relevancia de Xiaomi Cars en un sector que, hasta hace poco, parecía reservado para los fabricantes tradicionales. Con su enfoque innovador y su capacidad para atraer a los consumidores, Xiaomi está redefiniendo lo que significa ser un competidor en el mundo automotriz.