- Tras dos años de desaceleración, el mercado inmobiliario colombiano muestra signos claros de recuperación en 2025. Las ventas de vivienda nueva aumentaron 47,5% entre enero y mayo, impulsadas por la baja en las tasas de interés, el fortalecimiento de los subsidios estatales y una inflación en descenso.
Este repunte, que abarca tanto la vivienda de interés social como el segmento No VIS, coloca a Colombia como uno de los mercados más dinámicos de América Latina. Atravieza una fase de reactivación después de dos años de estancamiento. Este repunte marca un punto de inflexión tras la desaceleración observada en 2023 y 2024, cuando las altas tasas de interés y la inflación elevada frenaron las decisiones de compra de miles de hogares.
Sin embargo, en 2025, la situación ha cambiado significativamente: las tasas de interés para créditos hipotecarios han bajado 38 puntos básicos , situándose en promedio cerca del 14,5% , lo que ha facilitado el acceso al financiamiento.
Además, programas gubernamentales como Mi Casa Ya , junto con los subsidios concurrentes de cajas de compensación familiar , han ayudado a reducir barreras de entrada, especialmente en el segmento de vivienda de interés social (VIS), donde las ventas crecieron un 42% . En el segmento No VIS, el aumento fue aún más pronunciado, con un alza del 57% , evidenciando una recuperación transversal en todos los niveles del mercado.
Según datos proporcionados por Galería Inmobiliaria, entre enero y mayo de 2025 se registró un crecimiento del 47,5% en las ventas de vivienda nueva , consolidándose como uno de los sectores económicos con mayor impulso en el primer semestre del año.
La mejora también está relacionada con el descenso de la inflación , que desde el segundo semestre de 2024 ha permitido que los hogares colombianos retomen planes de compra postergados. La confianza del consumidor, clave para la toma de grandes decisiones financieras como la adquisición de una vivienda, también ha mostrado señales positivas.
En términos geográficos, las principales ciudades del país —Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali — concentran la mayor parte de las ventas. Pero también se destaca el crecimiento en municipios intermedios como Soacha, Rionegro, Jamundí y Chía , donde los precios más accesibles y la valorización de los desarrollos están atrayendo a nuevos compradores.
Estas zonas ofrecen una alternativa viable a quienes buscan opciones fuera de los centros urbanos tradicionales, sin sacrificar conectividad ni calidad de vida. “Los municipios cercanos a las capitales regionales están captando una demanda que antes se dirigía exclusivamente a las grandes ciudades”, explica un analista del sector.
Mientras Colombia avanza en su reactivación inmobiliaria, el panorama en América Latina es heterogéneo. Países como México y Chile también muestran mejoras moderadas, gracias a una inflación más controlada y ajustes en sus políticas monetarias. Por su parte, Brasil enfrenta un proceso lento de recuperación, afectado por el alto costo del crédito y la informalidad en el acceso a la tierra.
En contraste, naciones como Argentina y Perú atraviesan momentos más complejos, con economías golpeadas por crisis macroeconómicas y una menor capacidad de acceso a créditos hipotecarios. En este contexto, Colombia se posiciona como uno de los casos más sólidos y dinámicos de la región .
Según reportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el acceso a vivienda sigue siendo un reto estructural en toda la región, con déficits que oscilan entre 6 y 10 millones de unidades según el país. Sin embargo, el modelo colombiano, que combina políticas sociales activas, subsidios focalizados y un ecosistema financiero más flexible , está siendo observado como una posible referencia para otros países.