- El Día de la Madre no es solo un evento comercial ni un gesto efímero. Es memoria
La mañana del segundo domingo de mayo comenzó distinta en muchos hogares. En las calles aún no corría el bullicio habitual; solo se escuchaba el canto de los pájaros y algún que otro repartidor apurado entre esquinas. Pero dentro de las casas, detrás de cada puerta, se cocinaban historias cargadas de emociones.
En un pequeño departamento del centro, María, una mujer de 67 años, recibió a sus hijos con un abrazo que olía a café recién hecho. No hubo regalos costosos ni flores caras, pero sí el calor de quienes saben que su presencia es el mejor obsequio. Mientras compartían un desayuno sencillo, las risas se mezclaban con recuerdos de cuando los niños eran pequeños y corrían descalzos por el pasillo. Hoy ya tienen canas, pero al verla, todavía sonríen como aquellos niños que ella llevó de la mano a la vida.
A unas cuadras de allí, en una clínica humilde, otra madre esperaba ansiosa. Hacía tres meses que no veía a su hijo, recluido en prisión preventiva. Con un ramo de margaritas blancas entre las manos, rogaba por un minuto más de visita, aunque fuera tras una reja. Para ella, ese día también era especial. Porque ser madre no siempre es celebración, a veces es resistencia, paciencia y lucha callada.
Más al norte, en un barrio residencial, un joven padre preparaba el desayuno para su esposa e hijos. Él había perdido a su madre muy joven, y desde entonces, cada segundo domingo de mayo lo vive con doble intensidad. “Hoy celebro a mi mamá, aunque ya no esté aquí”, decía mientras ayudaba a su pequeña a envolver una tarjeta hecha con crayones y mucho amor.
El Día de la Madre no es solo un evento comercial ni un gesto efímero. Es memoria, es el reconocer en cada gesto pequeño la grandeza de quien nos enseñó a vivir. En cada rincón del país, hoy, miles de madres han sido abrazadas, recordadas o lloradas. Y en cada uno de esos momentos, se ha escrito una crónica única, hecha de amor verdadero.
* Un grato recuerdo a Alicia con mi amor incondicional.