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Las arepas de Tulia Rosa, una tradición sin importar que suban los precios

Las arepas de Tulia Rosa, una tradición sin importar que suban los precios

Por: Kendry Vanessa Rincón Maíz molido, sal, huevo, carne, y un caldero de aceite hirviendo para dorar a la reina de las arepas, la que todos esperan con ansias frente a una mesa de fritos.  “No hay ningún ingrediente secreto, no hay ninguna otra forma de hacerlas, lo que realmente las hace buenas, es la

Por: Kendry Vanessa Rincón

Maíz molido, sal, huevo, carne, y un caldero de aceite hirviendo para dorar a la reina de las arepas, la que todos esperan con ansias frente a una mesa de fritos.

 “No hay ningún ingrediente secreto, no hay ninguna otra forma de hacerlas, lo que realmente las hace buenas, es la dedicación y el amor de quien las prepara“, dice Tulia Rosa Zabaleta, una fritanguera que lleva 42 años en el oficio.

Tulia Rosa más conocida como Rosario emprendió este oficio junto a sus dos hermanas hace 42 años, invirtiendo entonces para esa fecha 3 mil pesos, colocando un puesto en la plaza principal de Arjona frente al antiguo Idema. Actualmente la señora Tulia Rosa, invierte un presupuesto de 200 a 300 mil pesos para cubrir los gastos de 2 a 3 días  de acuerdo a las ventas, ya que los precios de los productos que utiliza para ejercer su trabajo están muy elevados, “Antes no invertía tanto y ganaba más, ahora que invierto más, la diferencia en las ganancias no es mucha“. Para esta fritanguera los mejores días son los domingos, ahí se vende un promedio de 100 arepas de huevos, cada arepa con un costo de tres mil pesos.

Anteriormente las arepas de huevo no solo venían acompañadas de huevo o huevo con carne, si no, que le añadía, además de los ingredientes ya mencionados queso costeño y chorizo provocando un impacto en sus clientes e innovando la receta tradicional.

La señora Tulia al darse cuenta de la dura situación económica, decidió dividir los días de venta durante la semana dando así una oportunidad a sus hijas para que ellas también pudieran trabajan en el negocio de los fritos, por tal razón, la señora Tulia solo trabaja tres días de la semana que son viernes, sábados y domingo, los días lunes y martes los trabaja su hija Rosa Ortega y los días Miércoles y jueves le corresponde a su hija menor Hilda Ortega.

Es así, como esta familia ha deleitado el paladar de los arjoneros, quienes todas las noches se reúnen frente a la mesa de fritos esperando el momento para comer no una buena arepa, si no, a la reina de las arepas.

 

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