Las pérdidas por incendios superarían los US$1.000 millones y el costo fiscal bordearía los US$500 millones, según expertos. Las dos de las ciudades más golpeadas, Viña del Mar y Quilpué , ubicadas a unos 120 kilómetros de la capital Santiago. El balance preliminar lo entregó el ministro de Hacienda chileno Mario Marcel el domingo pasado
Las pérdidas por incendios superarían los US$1.000 millones y el costo fiscal bordearía los US$500 millones, según expertos. Las dos de las ciudades más golpeadas, Viña del Mar y Quilpué , ubicadas a unos 120 kilómetros de la capital Santiago.
El balance preliminar lo entregó el ministro de Hacienda chileno Mario Marcel el domingo pasado . Su primer cálculo económico del impacto de la catástrofe que dejó el incendio en la región de Valparaíso y que tiene como saldo una cifra de más de 100 fallecidos, informó una publicación del medio La Tercera.com
Sostuvo el ministro chileno que existen la disponibilidad de recursos para enfrentar esta catástrofe: “Tenemos la capacidad suficiente para generar los recursos que se requieren, tanto para atender la emergencia como para las ayudas posteriores y la reconstrucción. Que los recursos no sean una restricción ni en lo cuantitativo ni en lo operacional para hacer todo lo que sea necesario”.
Dado este escenario de catástrofe los economistas comenzaron a cuantificar los efectos en términos económicos, que se pueden separar en tres: uno son las pérdidas totales en la región, lo que incluye las viviendas, infraestructura y el funcionamiento de las empresas; lo segundo es el costo fiscal que significará y un tercer elemento es su impacto en el índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) .
El incendio que arrasó con la región de Valparaíso ha dejado a Chile con más de 120 personas fallecidas y alrededor de 15.000 viviendas afectadas. Ciudades como Viña del Mar y Quilpué han sufrido graves daños, con villas enteras reducidas a cenizas. La tragedia ha generado una ola de solidaridad y condolencias en todo el país sudamericano.
Un informe de la BBC de Londres afirma. “Aunque los grandes incendios no son un fenómeno nuevo en Chile -ya vivió años críticos en 2014, 2017 y en 2023, este último tiene una dimensión sin precedentes por el número de víctimas. Uno de los factores que más ha llamado la atención es la rapidez con que los incendios se propagaron.
Las condiciones climáticas también jugaron un papel importante en el nivel de destrucción del siniestro.Cuando comenzó el incendio, el viernes 2 de febrero, la temperatura en la región de Valparaíso superaba los 33 grados. Esta temperatura fue calificada por los meteorólogos como “extremadamente alta e inusual” para esa zona costera.
Las comunidades afectadas por el incendio se enfrentan a una situación dificil, han perdido sus hogares y pertenencias, y la pérdida de vidas humanas ha dejado a familias enteras sumidas en el dolor . La reconstrucción será un proceso largo.
Ante la magnitud de la tragedia, Chile ha recibido muestras de solidaridad tanto a nivel nacional como internacional. Organizaciones de ayuda humanitaria, gobiernos extranjeros y ciudadanos de todo el mundo han ofrecido su apoyo y asistencia para ayudar a las víctimas del incendio y contribuir a los esfuerzos de reconstrucción.
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