vie. Dic 13th, 2024
Durante el año 2021, el consumo de combustibles líquidos experimentó un aumento del 30%

“Ruta energética hacia un futuro sostenible” es el lema que abandera el vigésimo Congreso Colombiano de Petróleo, Gas y Energía, que reúne a los lideres del gremio para explorar las perspectivas y desafíos que la industria, que enfrenta en su camino hacia un futuro más limpio.

El discurso de apertura del Congreso Colombiano de Petróleo, Gas y Energía 2023, a cargo de Carlos leal, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos, dio indicios de que la discusión ocupará principalmente la agenda del encuentro es sobre la rentabilidad de la transición energética.

En años recientes, Colombia ha buscado diversificar su matriz energética y aumentar el uso de fuentes de energía renovable, como la solar, eólica y biomasa. Sin embargo, la capacidad de estas fuentes para reemplazar por completo la dependencia de los combustibles fósiles es un proceso gradual y desafiante.

“La medida radical de acabar el uso de los combustibles fósiles es una decisión poco acertada y que la idea del uso de energías renovables masificadas para alcanzar la neutralidad de carbono cero para el año 2050 es un objetivo difícilmente alcanzable” afirmó el presidente de Acipet.

Una de las coyunturas a tratar en este contexto es la importancia económica del sector Petróleo y Gas, que entre 2012 y 2022 representó el 5.3% del Producto Interno Bruto a nivel nacional, alrededor del 42% del total de las exportaciones, el 22% de la inversión extranjera directa y el 9% de los ingresos totales del gobierno nacional central.

La demanda de energía, especialmente en el ámbito de los combustibles líquidos, es uno de los influyentes más significativos en la reactivación económica. Durante el año 2021, el consumo de combustibles líquidos experimentó un aumento del 30%, una recuperación que supera con creces la caída del 19.88% observada en 2020.

Por otra parte, en 2021, la demanda anual de gas natural registró una caída del 1.42% en comparación con 2020. Esta desaceleración en el consumo de gas natural ha sido un fenómeno constante durante los últimos cinco años, disminuyendo en un promedio anual del 2.4%. Las proyecciones indican que el crecimiento del consumo en los sectores residencial, terciario, industrial y de transporte se situará en torno al 0.5%.

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