En el proceso de compra de una vivienda, negociar se convierte en un momento crucial. Por ello, la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) ofrece una serie de recomendaciones para encarar la negociación del precio de una vivienda de manera más informada y segura, maximizando así sus posibilidades de éxito.

De acuerdo con la asociación, antes de tomar cualquier decisión, es fundamental revisar cuidadosamente el estado de la salud financiera, es decir, desde los activos y la liquidez, hasta la fluctuación en el costo del inmueble. Este análisis proporcionará las bases necesarias para determinar cuánto se puede invertir en la compra. Elaborar un presupuesto permitirá establecer límites y segmentar opciones.

Al tratar el gasto de una vivienda, más allá de considerar su valor, se deben tener en cuenta todos los gastos adicionales asociados a la compra. Entre estos se encuentran los costos de escrituración, registro ante la Oficina de Instrumentos Públicos, avalúo, comisiones de créditos hipotecarios, seguros, cuotas de mantenimiento y otros servicios inmobiliarios.

Además, mencionan que para lograr un trato razonable es fundamental realizar una exhaustiva investigación del mercado inmobiliario de la vivienda seleccionada, analizar propiedades con características similares a la deseada, teniendo en cuenta factores que resultan determinantes como ubicación, dimensiones, estado y los servicios necesarios.

En el caso de viviendas usadas, se recomienda prestar suma atención a cuestionamientos sobre el tiempo que ha estado en el mercado y el valor de otras propiedades similares en la zona, pues el estado del inmueble juega un papel crucial en la negociación.

La sugerencia final es comparar las diferentes tasas y subsidios que el mercado inmobiliario ofrece en la actualidad, así como tener claridad sobre el plan de pago del inmueble, asegurarse de que el salario sea suficiente para cubrir tanto el crédito como para gastos adicionales.