La ANDI hace un llamado de atención frente a lo avanzado de la discusión de la reforma a la salud, donde sus costos no son compatibles con las capacidades fiscales del país ni con la compleja situación financiera del sistema
La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) expresa su preocupación por la reforma de salud propuesta, argumentando que no aborda las necesidades reales de los colombianos y pone en riesgo la protección financiera de los hogares, la integralidad en la atención y la sostenibilidad del sistema. La organización destaca tres puntos críticos que requieren atención urgente.
Ha reiterado su postura en contra de la reforma de salud tal como está planteada, señalando que no responde a las verdaderas necesidades de los colombianos para mejorar su sistema de salud. Según la ANDI, esta reforma pone en riesgo la protección económica de los hogares, la integralidad en la atención y la sostenibilidad financiera del sistema de salud. Los cambios introducidos durante el primer debate no abordan los problemas estructurales que afectan al sistema.
La ANDI destaca tres puntos fundamentales que merecen atención. En primer lugar, la reforma afecta el núcleo esencial del derecho fundamental a la salud y la garantía de su goce efectivo. En segundo lugar, la propuesta no resuelve los problemas existentes en el sistema y genera preocupaciones en áreas críticas como la ruta de atención y el acceso a tecnologías para los pacientes. Además, la reforma carece de claridad en cuanto a cómo funcionará el sistema de referencia y contrarreferencia entre la atención primaria y los niveles de atención de mediana y alta complejidad. Por último, la ANDI señala que la reforma se está aprobando sin una comprensión adecuada de su impacto fiscal.
En relación con este último punto, la ANDI enfatiza la necesidad de discutir la sostenibilidad financiera del sistema. La reforma incluye una serie de gastos adicionales que, en un contexto de insuficiencia de recursos como el actual, resultan inviables. Según proyecciones del Ministerio de Salud, el crecimiento real de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para mediana y alta complejidad, una vez descontado el crecimiento y envejecimiento de la población, se estima en apenas un 1,5%. Este supuesto es considerado poco realista y no se alinea con las necesidades de atención en salud de la población colombiana.
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La evidencia científica sugiere que las mejoras en la atención primaria son valiosas para la calidad de vida, pero no alteran significativamente la trayectoria del gasto en atención de mediana y alta complejidad. Por lo tanto, la ANDI hace un llamado a una revisión profunda de la reforma para garantizar que se aborden las verdaderas necesidades del sistema de salud en Colombia.
Agrega el medio de empresarios de Colombia que es irresponsable hacer un cambio estructural al sistema de salud como el que plantea el gobierno, sin antes atender la crisis financiera y de confianza por la cual está atravesando el sistema. Las fallas en planeación financiera por parte del gobierno nacional son evidentes y han agudizado el problema de suficiencia con el que carga el sistema después de la pandemia.