Bajo el lema “protección en los tiempos del cambio” se llevó a cabo en Cartagena la convención internacional de seguros liderada por Fasecolda, exponiendo al debate publico el estado de las aseguradoras en Colombia.

Desde la apertura de la Convención Internacional de Seguros 2023, el presidente ejecutivo de Fasecolda, Gustavo Morales Cobo, enfatizó la importancia de los seguros en momentos de transiciones como las que está viviendo el país y el mundo en general.

“Recordemos que, de todas las formas que las sociedades tienen para protegerse y gestionar los riesgos que imponen la naturaleza y la vida en común, los seguros son socialmente los más eficaces porque en él todos ponemos para ayudarle al que sufre una pérdida en su vida, su salud, sus ingresos o su patrimonio”, expresó.

Independientemente de si se abordaba como una era de cambios o un cambio de era, Gustavo Morales sostuvo que el sector asegurador está dispuesto a adaptarse a los nuevos escenarios que se planteen en el país, refiriéndose a las actuales reformas aprobadas y por revisar en el congreso, sin embargo, insistió en que: “un sector privado sólido, bajo una adecuada regulación, puede seguir apoyando al Estado en la cobertura de los riesgos propios de la seguridad social tales como la salud, los riesgos laborales y la protección económica en la vejez.”

A grandes rasgos, el sector de las aseguradoras parece coincidir en que partiendo de una regulación estatal que funcione como una labor mancomunada, permitiría desarrollar alternativas enmarcadas en la nueva realidad que atraviesa el país a nivel estructural, como ejemplo, se planteó cómo el Plan Nacional de Desarrollo brinda la facultad al gobierno, mediante la ley 2294 del 19 de mayo de 2023, regular, reglamentar y sostener el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), una tarea que el mismo Morales considera un sistema benigno pero que necesita algunos ajustes.

SOAT

Dadas las declaraciones de Fasecolda a voz de Gustavo Morales, se plantea que las aseguradoras buscan, de la mano del gobierno nacional, reestructurar algunos aspectos que en palabras del presidente ejecutivo “si alguna vez tuvo lógica en los años 80 o 90 por allá cuando se diseñó el mecanismo, ya hoy en día no tiene lógica”, refiriéndose al modo de tarifación del SOAT.

Una de las falencias del SOAT que exponen las aseguradoras es su método de tarifación, basado en el costo del vehículo y no en el factor de “peligrosidad” del mismo, algo que está directamente relacionado a un seguro de accidentalidad como este.

Bajo esas intenciones, se puede advertir que esta propuesta afectaría a las motocicletas principalmente, que en palabras del presidente ejecutivo, tienen un nivel de “peligrosidad” más alto en comparación a otros vehículos.

De los 18,4 millones de vehículos que circulan en el país, solo 9,7 millones cuentan con un SOAT vigente, es decir que 47% evade el cumplimiento de la obligación. En cuanto a las motocicletas, en total son 11,2 millones, de las cuales 59% no cuenta con este seguro.

Evidenciando que este seguro ha enfrentado desafíos estructurales relacionados con la alta accidentalidad vial, el cambio de composición del parque automotor, la evasión, el fraude y la desarticulación y desactualización del marco normativo que lo rige, lo cual pone en riesgo su sostenibilidad.

Pese a esto, durante el cierre del evento este viernes 11 de agosto, el ministro de hacienda Ricardo Bonilla, dejó en claro durante una rueda de prensa, que ahora mismo el estado prioriza solucionar el fraude que se ha venido presentando en los últimos años al momento de adquirir el SOAT, también manifestó que debe ser un “instrumento pedagógico”.

Bajo dichas premisas, solo queda espera cuál será la hoja de ruta que tracen las aseguradoras, el ministerio de hacienda, el ministerio de salud y el ministerio de transporte, para redefinir la estrategia al momento de hablar de este seguro de accidentes en tiempos del cambio.