sáb. Feb 8th, 2025

La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) proyecta un crecimiento del 1,8% para la economía colombiana en 2023 y un 3,2% para 2025. Un informe reciente destaca varios riesgos que podrían obstaculizar la recuperación económica del país, incluyendo la desaceleración de potencias como Estados Unidos y China, así como la incertidumbre fiscal local.

En su último informe, Asobancaria presenta un panorama mixto para la economía colombiana. Aunque se espera un crecimiento moderado del 1,8% este año y un repunte a 3,2% en 2025, el gremio advierte sobre varios factores de riesgo que podrían complicar la consolidación de esta recuperación.

A nivel internacional, Asobancaria señala que la desaceleración de economías clave como Estados Unidos y China podría impactar negativamente las exportaciones colombianas. Sin embargo, el informe también menciona que el reciente desempeño de la economía estadounidense, junto con las expectativas de un “soft landing” y la capacidad de la Reserva Federal para reducir las tasas de interés, podrían ayudar a mitigar estos efectos adversos.

Además, el informe resalta la incertidumbre generada por conflictos geopolíticos en Ucrania y el Medio Oriente, la crisis política en Venezuela y las tensiones entre Estados Unidos y China, que podrían provocar disrupciones en las cadenas de suministro y fomentar el proteccionismo.

En el ámbito local, Asobancaria expresa preocupación por la incertidumbre fiscal, tanto a corto como a largo plazo. A pesar de los anuncios del Gobierno sobre recortes al gasto público para cumplir con la regla fiscal, el presupuesto para 2025 indica que el gasto del GNC como porcentaje del PIB se mantendrá en niveles similares a los de 2020, lo que podría mantener el déficit por encima del 5% del PIB.

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Para abordar esta situación, se requerirán esfuerzos adicionales para aumentar los ingresos tributarios y evaluar la eficiencia del gasto, con el fin de cumplir con las metas fiscales establecidas.

El documento también advierte que será necesario monitorear las iniciativas legislativas en materia económica, ya que sus consecuencias, incluso si no son las previstas, podrían afectar la reactivación económica y la confianza empresarial. Añade que: “por ello, desde la banca reiteramos nuestra disposición a seguir trabajando junto al Gobierno y el sector privado para alcanzar consensos respecto a los lineamientos de las reformas estructurales que requiere el país”.

Este texto reescrito por la IA con información de ASOBANCARIA,  proporciona un análisis claro y conciso de la situación económica en Colombia, destacando tanto las proyecciones de crecimiento como los riesgos asociados

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