El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció en Cartagena que el Gobierno evaluará la situación de Afinia, el operador de energía en Bolívar y otros departamentos de la Costa Caribe, tras la intervención de la Superservicios en Air-e.

El jefe de la cartera de  Hacienda y Crédito público anunció en Cartagena que el Gobierno evaluará la situación de Afinia, el operador de energía en Bolívar y otros departamentos de la Costa Caribe, tras la intervención de la Superservicios en Air-e.

Bonilla destacó la falta de capacidad de estas empresas para garantizar un servicio eficiente y el impacto de las inversiones no realizadas en la calidad del suministro eléctrico

Durante el congreso anual de Confecámaras, abordó la crítica situación del sector energético en la Costa Caribe, centrándose en Afinia y Air-e. La intervención de la Superservicios en Air-e ha puesto de manifiesto problemas estructurales en la prestación del servicio eléctrico en la región. Bonilla afirmó que “mirará con EPM qué va a pasar con Afinia”, sugiriendo que la situación de esta empresa podría ser similar a la de Air-e y Electricaribe en el pasado, sostuvo el diario El Universal.

 Explicó que la incapacidad de estas empresas para prestar un servicio adecuado se debe a varios factores, entre ellos, la falta de inversiones necesarias. “El problema de Air-e es más complicado. No es el tema de los subsidios, es el tema de las inversiones que no hicieron y que generan pérdidas negras muy altas que están afectando la tarifa”, afirmó Bonilla.

Este fenómeno se traduce en tres factores que impactan los costos para los usuarios: las pérdidas negras, el costo de generación adquirido a precio de Bolsa y la Opción Tarifaria, que se está resolviendo con créditos de Findeter.

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También destacó que los subsidios a los estratos más vulnerables siempre se pagan con un desfase, lo que complica aún más la situación financiera de las comercializadoras. “Detrás de esta intervención hay que decir que la empresa iba a dejar de funcionar, la empresa fue la que pidió que el Estado la asumiera”, explicó, subrayando la gravedad de la situación.

La intervención anterior de Electricaribe, que costó más de $10 billones, dejó un legado complicado que ahora se repite con Air-e. “Hoy tenemos un Electricaribe II. El tema real es la empresa Air-e que hasta ahí llegó”, concluyó Bonilla, dejando entrever que el futuro del sector energético en la región depende de decisiones rápidas y efectivas.

La situación del sector energético en la Costa Caribe es crítica, con empresas como Air-e y Afinia enfrentando serios desafíos operativos y financieros. La falta de inversiones y la incapacidad para garantizar un servicio eficiente han llevado al Gobierno a intervenir y replantear el futuro de estos operadores.

La experiencia con Electricaribe resuena en el contexto actual, sugiriendo que se requieren soluciones sostenibles y una gestión más efectiva para evitar que la historia se repita. La intervención del Estado podría ser un paso necesario, pero también plantea interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo de estas empresas y su capacidad para servir a la población