El sistema de pensiones de Francia ha sido objeto de varias reformas en las últimas décadas, debido a la preocupación por la sostenibilidad financiera.  

Terminó en Cartagena el Congreso de Asofondos, al cual después de muchas dudas, asistió a su clausura Gustavo Petro, mandatario de los colombianos.

Santiago Montenegro, actual presidente de Asofondos hizo cuestionamientos a la reforma pensional que iniciará su tramite en el Congreso de la República. Sostiene el lider gremial que Colpensiones quedará con un déficit porque con la reforma no se puede ahorrar”.

Le dijo al presidente Gustavo Petro que como se presenta el documento de la reforma, todos los afiliados al sistema cotizarían de uno a tres salarios mínimos a Colpensiones y de ahí en adelante a alguna de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)  y agrego que aunque el Gobierno asegura que quiere ahorrar, el texto radicado en el Congreso no implica ahorro.

Un asistente al congreso de dos dias que se realizo en Cartagena sostuvo que con las nuevas reformas , leyes y situación fiscal, es mejor a un niño, enseñarle a ahorar , “de la pensión no va a vivir”.

El Presidente  de los colombianos en su intervención recordó que voto contra la ley 100 cuando era congresista.

 “Cuando se aprobó la ley que trajo a la vida el sistema pensional, era un mundo completamente diferente al de hoy”. Así las cosas, Petro agregó que las proyecciones ya no son como se hacían en 1993, “los economistas nos equivocamos y a veces no metemos las variables. ¿Vale la pena mantener el modelo que se creó en el ambiente y en el contexto mundial de 1993?”, se cuestionó el presidente.

Afirmó que el propósito de la  Ley 100 fue la cobertura universal, es decir, que todos los adultos mayores se pensionaran, en  crecimiento promedio de 5 % del PIB, pero esos pronósticos no se cumplieron. “La ley 100 fracasó, si ese era el objetivo”.

Petro concluyo su intervención sosteniendo que el ahorro pensional ya no da.  “Ustedes no financia la nación”, le dijo el mandatario a Asofondos.

Por acá llueve en Francia no escampa.

El sistema de pensiones de Francia ha sido objeto de varias reformas en las últimas décadas, debido a la preocupación por la sostenibilidad financiera a largo plazo del sistema. Este se basa en un esquema de seguridad social en el que los trabajadores y sus empleadores pagan contribuciones a un fondo común, que se utiliza para financiar las prestaciones de jubilación.

En 1993, se introdujo una reforma que aumentó la edad de jubilación de 60 a 62 años y redujo los beneficios de pensión para las personas que se retiraban temprano. En 2010, se introdujo una nueva reforma que aumentó aún más la edad de jubilación a 67 años, aunque se establecieron algunas excepciones para ciertos trabajadores con trabajos físicamente exigentes o que comenzaron a trabajar a una edad temprana. En 2019, el gobierno francés propuso una nueva reforma que desencadenó protestas masivas en todo el país” sostiene información del chat GPT.

En marzo de este año las   protestas volvieron,  el presidente Emmanuel Macron se enfrenta a la oposición de los sindicatos laborales y la ciudadanía por su plan de elevar la edad legal de jubilación de 62 a 64 años, los manifestantes afirman que Macron está atacando un preciado derecho a la jubilación y agravando de manera injusta a la clase obrera debido a su negativa de aumentar los impuestos a los ricos.

El sistema de pensiones francés es considerado bastante generoso en comparación internacional.

En una publicación del portal DW.com,  el experto Ulrich Becker, del Instituto Max Planck de Derecho Social y Política Social, afirma “Es difícil comparar los sistemas de pensiones de los diferentes países, porque todos son muy complejos y diferentes”, recuerda que  se utilizan modelos como  los “Pension Maps”, que procesan gráficamente los sistemas de pensiones de todo el mundo y, por lo tanto, hacen visibles sus peculiaridades.

Alemania, por ejemplo, establece una edad mínima de jubilación de 63 años, y en el futuro será de 65 años, pero solo luego de 45 años trabajados.El gobierno de Macron afirma que la reforma es necesaria para mantener el presupuesto de pensiones en números negros.  

Según las previsiones del gobierno, si no se actúa, el sistema de pensiones registraría un déficit anual de US$14.400 millones de euros de aquí a 2030.

Las principales medidas generarán US$18.900 millones de cotizaciones adicionales, Sin embargo, los cambios adicionales elevaron el costo a 6.000 millones de euros, lo que obligó al gobierno a buscar nuevos ahorros de última hora y cotizaciones adicionales para equilibrar el presupuesto.

Las organizaciones laborales dicen que ajustar los umbrales de edad afectará injustamente a los menos calificados y menos ricos que comenzaron a trabajar más temprano en la vida. Incluso uno de los sindicatos más moderados de Francia, la CFDT, se opuso al plan y se unió a organizaciones más radicales para organizar repetidas huelgas y protestas para acabar con las medidas

Video You Tube. Los SINDICATOS preparan un mes lleno de PROTESTAS contra la REFORMA de las PENSIONES | RTVE.