El nuevo presidente de los Estados Unidos , Donald Trump enfatizó en seguridad y la no intervención militar en su discurso como ganador.
En su discurso tras ser proclamado presidente electo, Donald Trump subrayó la importancia de fortalecer las fronteras y mantener un ejército robusto, al tiempo que reafirmó su compromiso con la paz y la no intervención militar. Aseguró que su administración se enfocará en la seguridad interna y la educación como pilares fundamentales para el bienestar del país, sostuvo el portal Infobae.
Trump delineó las prioridades de su administración, destacando la seguridad nacional y el fortalecimiento de las fronteras como elementos centrales de su agenda. Trump enfatizó la necesidad de contar con un “ejército fuerte y poderoso”, aunque dejó claro que su objetivo es evitar el uso de la fuerza militar. “Queremos un ejército fuerte y poderoso. Y lo ideal sería que no tuviéramos que usarlo. Ya sabes, no tuvimos guerras en cuatro años. No tuvimos guerras”, afirmó.
Esta reafirmación sobre la no intervención militar se ha convertido en un punto focal de su discurso, donde Trump insistió en la importancia de la paz y la estabilidad. Al abordar las críticas que lo acusan de ser propenso a iniciar conflictos bélicos, el presidente electo se defendió diciendo: “Dicen que quiero empezar guerras, no es verdad, quiero detener las guerras”. Esta postura busca contrarrestar las percepciones negativas sobre su enfoque militar.
Además de su enfoque en la política militar, Trump amplió su discurso para incluir temas como el sistema educativo y la seguridad interna. “Queremos una buena educación. Queremos que todo vaya bien, que haya seguridad”, aseguró, subrayando que estos elementos son esenciales para el bienestar del país y su imagen en el ámbito internacional.
El nuevo inquilino de la Casa Blanca proclamó una victoria “magnífica” en su retorno a la presidencia, afirmando que el país le ha otorgado un mandato “poderoso y sin precedentes”. En su discurso, también destacó la recuperación del control del Senado y los éxitos en varios estados clave, lo que, según él, refuerza su posición y la dirección que tomará su administración en los próximos años.
No dudó en calificar su reciente triunfo como “el mayor movimiento político de todos los tiempos”, afirmando que nunca antes había existido algo similar en el país. “Este es el logro político más increíble”, subrayó, mientras expresaba su intención de sanar al país y abordar los problemas relacionados con las fronteras. “Vamos a arreglar todo lo relacionado con nuestro país”, manifestó con determinación.
El ex presidente también hizo mención de Robert F. Kennedy Jr., a quien consideró una figura clave para contribuir a la salud del país. Trump destacó que colaborarían en ciertas áreas.
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En cuanto a la seguridad nacional, Trump reiteró su compromiso de “arreglar nuestras fronteras”, enfatizando la necesidad de “cerrar esas fronteras y dejar que la gente entre a nuestro país, pero de manera legal”. Reiteró su postura de no iniciar guerras, recordando que durante su mandato anterior “no tuvimos guerras en cuatro años”.
Con su victoria en Wisconsin, Trump superó los 270 votos electorales necesarios para hacerse con la presidencia, proclamando que esta era “una victoria magnífica para el pueblo estadounidense que nos permitirá hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande
”Desde su sede de campaña en Florida, el candidato republicano, de 78 años, celebró su triunfo sobre la vicepresidenta Kamala Harris, prometiendo “volver a hacer grande a Estados Unidos”. Mientras tanto, líderes mundiales se apresuraban a enviar sus felicitaciones al ex mandatario, contrastando con el ambiente en el cuartel general de Kamala Harris, donde la reacción fue notablemente diferente.
Texto adaptado con IA y contendio de portal Infobae.